El Reino Unido todavía paga.
La escandalosa salida de Gran Bretaña de la Unión Europea sigue siendo una de las principales noticias de las agencias de noticias mundiales.El evento es bastante ambiguo tanto para la Unión Europea como para el Reino Unido: los mercados de ventas están estrechamente conectados y por eso los países hacen todo lo posible para mantener las relaciones establecidas.
Para mantener los vínculos económicos, el Reino Unido incluso acepta pagar contribuciones como miembro de la Unión Europea, así lo afirmó el ministro británico, David Davis.
La tarea principal de las acciones del gobierno del país es evitar la abolición de los aranceles libres de impuestos, lo que podría conducir a un aumento en los precios de los bienes y, como resultado, a la negativa a extenderlos en 2017.