A Estados Unidos no le gusta el bajo tipo de cambio del euro.
Parecería que una moneda fuerte siempre es beneficiosa para el país que representa, pero en la práctica la situación es todo lo contrario.Una moneda nacional fuerte siempre es un golpe para las exportaciones, ya que el fortalecimiento de la moneda nacional conduce a un aumento proporcional en el precio de los bienes.
Por esta razón, la mayoría de los países intentan evitar que sus monedas se fortalezcan excesivamente interviniendo.
En los últimos años se ha producido una caída significativa del euro, lo que ha desempeñado un papel positivo para la economía europea.
Recientemente, el jefe del Consejo Nacional de Comercio de Estados Unidos, Peter Navarro, vio en la caída de la euromoneda algo patrones, que sólo podría ser causado artificialmente.
Acusó al gobierno alemán de subvaluar el tipo de cambio.
El funcionario pretende seguir controlando las acciones del BCE para reducir el tipo de cambio del euro, aunque se trata de un asunto interno de la Unión Europea.
Es posible que como resultado del nuevo escándalo el euro fortalezca ligeramente su posición en relación con otros monedas, y lo más importante en relación con el dólar estadounidense.