Trading: por qué es importante controlar tus acciones, no tus emociones.
El éxito en el mercado Forex no depende únicamente del sistema o estrategia que utilices; Depende principalmente de su forma de pensar y de su reacción a los cambios del mercado.Actualmente hay muchos análisis de mercado y cientos de opiniones disponibles en Internet. Hay cientos de sitios que le dirán cómo se comportará el mercado a continuación y le convencerán de que su estrategia comercial es la más ganadora.
Tener conocimientos no significa ser un comerciante exitoso. Sí, la información obtenida será fundamental para el análisis del mercado y la toma de decisiones, pero se requiere mucho más para lograr el éxito.
Habiendo estudiado y absorbido toda la información relevante, el comerciante busca aplicarla en la práctica. Como regla general, dominar algo nuevo va acompañado de un sentimiento mixto de interés y miedo. En el mejor de los casos, el comerciante realiza varias operaciones exitosas y gana mayor confianza.
Este resultado lo alentará a realizar más operaciones y tal vez proporcione la base para tácticas comerciales más agresivas... Sin embargo, comprenderá rápidamente por qué más del 90% de los operadores fracasan.
Ser un trader exitoso y poder controlar tus emociones requiere disciplina absoluta... eso es lo que pensábamos hasta ahora. Durante muchos años, ha existido la creencia en la industria de que los traders fracasan porque permiten que sus emociones interfieran con sus decisiones comerciales.
Luego, los neurocientíficos llevaron a cabo un estudio estudiando el encefaloscintigrama del cerebro de personas que tomaban riesgos (jugadores de póquer, comerciantes, etc.). Descubrieron que todas las decisiones dependen de las emociones que prevalecen en el momento. Cómo nos sentimos ahora afecta lo que pensamos y las decisiones que tomamos.
Además, en un intento por determinar si los traders piensan racionalmente en cada operación o siguen su intuición, investigadores del Instituto de Tecnología de California evaluaron escáneres cerebrales de personas mientras tomaban decisiones comerciales. Los resultados de este experimento mostraron que la mayoría de los traders escuchan su "voz interior", independientemente de la cantidad de información que hayan recopilado y analizado.
Aquí hay otro giro interesante en esta historia: las investigaciones han demostrado que sólo podemos tomar unas pocas (no más de dos) decisiones “conscientes” seguidas. Por lo tanto, sentarse durante horas frente a los gráficos, siguiendo cada movimiento de los indicadores, no será la clave para operar con éxito.
Expertos Comercio de divisas Practica y recomienda el uso de las siguientes técnicas:
1. Evite la habituación visual y sensorial moviendo los ojos en círculos y cambiando su posición física.
2. Adquiera el hábito de tomarse un descanso de las cotizaciones del mercado (incluida la computadora). Esto, a su vez, puede conducir a una mayor inversión.
3. Maneja tu estrés haciendo ejercicios de respiración para oxigenar tu cerebro.
En otras palabras, realizar una actividad física breve, como ir al gimnasio o salir a caminar a mitad del día, o incluso en mitad del trading, te ayudará a potenciar tu fuerza mental y también te ayudará a calcular la salida más rentable. punto.
En conclusión, la conexión entre el cuerpo, los sentimientos y las emociones es innegable en el proceso de toma de decisiones, por lo que intentar controlar únicamente las emociones es en vano. Lo único que necesitamos controlar son nuestras acciones. Cada uno de nosotros puede experimentar sentimientos en cualquier momento, pero no realizar ninguna acción en respuesta. Es más, esto sucede todo el tiempo.
Lo que sentimos o experimentamos en nuestro estado emocional hay que tomarlo como dato y analizarlo cuidadosamente. Sería un error ignorar estos datos en lugar de aprender cómo utilizarlos eficazmente para lograr el éxito comercial.
Cuando fracasas, debes seguir un determinado curso de acción que pueda evitar que la situación empeore. Cuanto más practiques estas acciones, más probabilidades habrá de que se conviertan en hábitos. La parte complicada es adaptar esto a una rutina diaria típica que le ayudará a ser consciente de sus actividades.