Cómo una asistencia de detención a los Estados Unidos afectará a la economía ucraniana
Desde el comienzo de una guerra a gran escala, Ucrania ha dependido significativamente del apoyo financiero internacional, especialmente de los Estados Unidos, que proporcionó una importante asistencia militar, humanitaria y presupuestaria.
Estos fondos permitieron no solo comprar armas y municiones, sino también cubrir los gastos estatales de importancia crítica, incluidas las pensiones, los salarios a los funcionarios públicos y el apoyo a la infraestructura.
Sin embargo, en marzo de 2025, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ordenó suspender toda la asistencia militar a Ucrania, refiriéndose a la necesidad de revisar las relaciones y promover las negociaciones de paz sobre sus condiciones.
Esto crea graves riesgos para la economía ucraniana, que ya está experimentando una presión significativa debido a la guerra e infraestructura destruida.
Sin financiamiento externo, el gobierno ucraniano enfrentará la necesidad de una revisión urgente de la política presupuestaria y buscará fuentes alternativas de cobertura de gastos
Consecuencias financieras: crecimiento en los gastos y préstamos
La parada del apoyo estadounidense obligará a Ucrania a aumentar sus propios costos de defensa, ya que la necesidad de armas y municiones sigue siendo extremadamente alta.
Esto conducirá a la redistribución del presupuesto a favor de la esfera militar al reducir los gastos para otros sectores de la economía, como la educación, la salud, la protección social y los proyectos de infraestructura.
Una carga adicional sobre el presupuesto obligará al gobierno a buscar nuevas fuentes de financiamiento, lo que inevitablemente conducirá a un aumento en la deuda pública. Ucrania ya utiliza activamente mecanismos de endeudamiento a través del FMI, la Unión Europea y el mercado de bonos nacionales.
Sin embargo, un mayor crecimiento de la deuda puede conducir a un deterioro en la calificación crediticia del país y un aumento en las tasas de interés en nuevos préstamos.
Elevar la tasa de descuento y la amenaza de emisión
El Banco Nacional de Ucrania (NBU) se verá obligado a responder a una nueva realidad económica.
En el contexto de una reducción en el financiamiento externo y el aumento del gasto gubernamental, las siguientes medidas son posibles:
- Mejora de la de NBU para contener la inflación y la estabilización de las hryvnias. Esto conducirá a un aumento en los costos de los préstamos y una disminución en la actividad comercial.
- La activación del mercado de préstamos nacionales , que implicará un aumento en la rentabilidad de los bonos y el fortalecimiento de la carga de la deuda.
- Con un déficit presupuestario crítico: el lanzamiento de la imprenta , que aumentará drásticamente los riesgos de inflación y conducirá a la depreciación de las hryvnias.
Riesgos de divisas: devaluación de hryvnia y crecimiento de la inflación
Una de las consecuencias más graves de detener la asistencia estadounidense será la presión sobre el curso Hryvnia.
Una disminución en la recepción de dólares al país reducirá el volumen de reservas de divisas, lo que dificultará mantener un curso de divisas nacional estable.
En condiciones de falta de recursos financieros, son posibles los siguientes escenarios:
La caída de los Hryvnias al dólar y el euro , lo que causará el aumento en el costo de los bienes importados y el aumento de los precios.
Inflación y disminución en el poder adquisitivo de la población . La deficiencia de financiamiento externo y la posible emisión de hryvnias acelerarán los procesos inflacionarios, lo que afectará especialmente a los segmentos más vulnerables de la población.
El cese de la asistencia estadounidense será una prueba seria para la economía ucraniana. Sin apoyo externo, el gobierno se verá obligado a aumentar los gastos militares, tomar nuevos préstamos, aumentar las tasas e incluso lanzar la emisión de Hryvnias.
Estas acciones causarán una caída en la moneda nacional, un aumento en la inflación, una disminución en el poder adquisitivo de la población y reducir el financiamiento de áreas civiles clave.
A la larga, tales eventos pueden desestabilizar la situación económica y política en el país, lo que complica su restauración después de la guerra.