¡John Templeton es un loco optimista!
John Templeton es el mayor inversor y optimista que, gracias a su fe en las personas y en un futuro prometedor,
pudo ganar miles de millones de dólares. Lo más interesante es que John Templeton no sólo es el mejor comerciante e inversor, sino también un filántropo y una de las personas más influyentes del mundo.
La historia de éxito de John Templeton es una de las más fascinantes, por lo que después de leer su biografía, tal vez te veas a ti mismo y nunca te detengas en tu camino.
John Templeton nació en 1912 en la ciudad de Winchester, Tennessee. John conoce la pobreza de primera mano, porque creció en una familia numerosa con cuatro hijos más, tres hermanas y un hermano.
El padre trabajaba como zapatero y la madre era ama de casa y criaba hijos.
Muy joven John decide ver el mundo con sus propios ojos, pero ocurre una desgracia y su madre enferma gravemente. El sueño pasa a un segundo plano y John tiene que trabajar duro para mantener a su familia y tratar a su madre.
Formación y el camino para convertirse en trader
El trabajo duro e interminable y los bajos salarios simplemente obligaron a John a pensar seriamente en la educación. La elección de John se hizo bastante obvia y ingresó al departamento de economía de la Universidad de Yale. En ese momento, varias fraternidades estudiantiles secretas eran muy populares, por lo que inmediatamente se convirtió en un participante activo en una de ellas.
John Templeton era un estudiante muy capaz, por lo que al graduarse de la universidad recibió una beca y entró en Oxford para estudiar Derecho. Como todos los estudiantes, John era un jugador, por lo que tenía una gran pasión por jugar al póquer, lo que le enseñó a sopesar sabiamente sus riesgos.
Carrera Wall Street
John entró en el mercado de valores en 1937 después de graduarse de la universidad, y ya en 1939 se distinguió por sus habilidades fenomenales. En ese momento, las hostilidades se estaban desarrollando activamente en Europa, a medida que la Segunda Guerra Mundial absorbía cada vez a más países.
John, como un loco optimista, comprende que la guerra no puede durar para siempre y que el crecimiento pronto se reanudará después de la caída y la devastación del mercado de valores. Así que decidió pedir prestado 10.000 dólares a su jefe y comprar acciones baratas que costaban menos de un dólar.
En ese momento, los mercados estaban cayendo fuertemente, pero el instinto de John Templeton le decía que el fondo estaba cerca. Su especulación le reportó cuatro veces más de lo que invirtió, por lo que se despidió exitosamente de sus deudas y decidió dar el siguiente paso en su carrera.
John Templeton decide adquirir su propio fondo personal, por lo que el mundo de los inversores en 1954 se entera de la apertura de Templeton Growth, Ltd. John estaba tan comprometido con su idea de comprar acciones de centavo que muchos inversores ni siquiera creían en el futuro de este fondo.
Pero en vano, porque cada 100.000 mil dólares invertidos en 1999 se convirtieron en 55 millones de dólares. El fondo crecía ante nuestros ojos y el éxito de John no pudo evitar sorprender a los inversores. Consideremos la historia de Leroy Pasley, que invirtió 60 mil dólares en el fondo y después de cuarenta años su capital ascendía a 37 millones de dólares.
Tras la venta de las filiales que llevan su nombre, John Templeton gana 440 millones de dólares. A la edad de 95 años, John deja este mundo, dejando tras de sí una fortuna multimillonaria.