Caída del mercado petrolero
Ya se ha convertido en nuestra costumbre que la mayoría de los problemas ocurren el lunes.
Los eventos importantes se acumulan durante el fin de semana y, cuando el intercambio comienza a operar, estos eventos se reflejan en los precios.
El lunes 9 de marzo no fue la excepción: después de las vacaciones, el mercado del petróleo abrió con una brecha de proporciones sencillamente enormes.
El precio del petróleo crudo Brent simplemente se desplomó desde 45,35 el viernes a 35,22 el lunes, una caída de más de 10 dólares, o alrededor del 22%.
Un colapso tan enorme no había ocurrido desde 2015, y uno tan rápido no había ocurrido en varias décadas.
Los expertos mencionan dos razones de este fenómeno.
La primera es la crisis provocada por el coronavirus: los grandes consumidores han reducido drásticamente el consumo de petróleo, reduciendo así la demanda de este producto.
El segundo es el anuncio de Arabia Saudita de aumentar la producción de petróleo; el aumento previsto será aproximadamente el 20% de los volúmenes existentes.
Incluso es difícil imaginar hasta qué punto continuará la caída: algunos analistas hablan de 20 dólares por barril de Brent.
Este escenario es bastante probable si no es posible detener la epidemia de coronavirus antes del verano; una caída en las ventas implicará el cierre de las industrias consumidoras de petróleo.
El consumo de gasolina y diésel ya está empezando a disminuir drásticamente; la gente prefiere posponer los viajes planificados y quedarse en casa.
Si hablamos de los acontecimientos de hoy, es muy probable que el precio del petróleo sufra una rápida corrección alcista, lo que le permitirá subir de 31 a 35 dólares por barril de marca.
El futuro comportamiento de los precios dependerá de las noticias, de si los países de la OPEP podrán llegar a un acuerdo, de qué tan activamente se propagará el coronavirus y de si habrá noticias sobre la aparición de una vacuna.