¿Puedes confiar en un robo-advisor en Forex?
Los robots comerciales ya no son una novedad para nadie. Aparecieron en el comercio hace mucho tiempo y durante su existencia adquirieron una doble reputación.
Por un lado, los expertos observan un aumento en la demanda de asistentes robóticos.
Así, según los expertos, el volumen de las inversiones que se gestionarán mediante programas especiales en los próximos años se multiplicará por más de 10 y alcanzará los 8,3 billones de dólares.
Al mismo tiempo, crece la desconfianza hacia los asesores de robots, y con razón.
Ya existen precedentes de que, debido a fallos en los programas, las empresas sufrieron pérdidas multimillonarias; los fallos en su trabajo provocaron incluso suspensiones de operaciones en las bolsas de valores.
Entonces, averigüemos cómo funcionan estos sistemas automáticos y si se puede confiar en ellos.
El robot es lo que es.
La cuestión de quién es más eficaz –una persona o un programa– sigue siendo relevante hasta el día de hoy.
Todavía no hay una respuesta definitiva, ya que mucho depende del caso y de las tareas que el comerciante se proponga.
Reconocer correctamente la situación y decidir qué camino tomar es, en este caso, lo más importante. Esto es lo que debes considerar.
Por lo tanto, los robots comerciales se pueden dividir en dos tipos: los que comercian solos y los que sólo aconsejan cómo comerciar.
En el primer grupo, el robot analiza los datos recibidos y, en base a ellos, toma la decisión de comprar o vender un activo. Otro tipo de programa analiza los datos e informa al operador sobre una situación en la que podría realizar una operación.
Continuando con nuestra investigación, pasaremos a los mitos asociados con los beneficios del comercio robótico.
Mito número 1 : gracias a los asesores comerciales, un comerciante no está sujeto a presión emocional ni a estrés. Por tanto, se excluyen los errores humanos.
Esta afirmación es incorrecta. Incluso si el comercio está completamente automatizado, el comerciante aún monitorea su desempeño. Si un comerciante robot opera en números rojos, entonces el comerciante también se preocupará por esto y experimentará estrés, lo que puede interferir con el funcionamiento del programa.
Como resultado, cometemos los mismos errores que cometería un comerciante si operara sin el apoyo del programa.
Mito número 2: un robot puede calcular el beneficio probable.
Y nuevamente incorrecto. No existe ningún robot que pueda ganar dinero en ningún mercado. Todos los programas de asistente son altamente especializados. Algunos cotizan fijos, otros operan según tendencias y otros están destinados al especulación. Mientras ganan dinero en uno, pierden en el otro.
Así, incluso un robot rentable puede empezar repentinamente a agotar el depósito. Como dice el refrán: “las ganancias pasadas no son garantía de las futuras”.
¿Cuáles son entonces las ventajas de un robot comercial?
En primer lugar, es la velocidad. Cuando el programa analiza y abre una operación, toma una decisión en milisegundos.
Esto significa que el asesor tendrá tiempo para completar transacciones a los mejores precios. Si el corredor también tiene una alta velocidad de ejecución de órdenes, como por ejemplo la empresa AMarkets , donde una orden se abre en 0,03 segundos, entonces la ventaja del asesor se vuelve innegable, especialmente en el scalping.
Vamonos. Con la ayuda de un asesor, es fácil predecir la “reducción” o pérdida de una cuenta. Después de todo, cada robot tiene su propio "talón de Aquiles", y sabiendo cuándo sucederá, o notando sus primeras señales en el mercado, puedes poner el robot en modo de espera hasta que llegue un nuevo momento favorable.
Los robo-advisors son los más confiables en los Estados Unidos, donde se les confían más de $44 mil millones en activos. Luego viene China, donde los asesores administran 27 mil millones de dólares.
El tercer lugar lo ocupa el Reino Unido, donde el robo-advisor Nutmeg gestiona 750 millones de dólares. La lista termina con Rusia, donde los robots controlan no más de 15 millones de dólares.
Si aun así decide confiar en el robot, compruebe sus parámetros principales: si los resultados del trabajo del asesor están disponibles gratuitamente, cuáles son las pérdidas máximas dentro de la estrategia, qué tipo de rentabilidad se puede esperar.
Si esta información no es revelada por el creador del robot o no está respaldada por estadísticas, entonces piense si vale la pena invertir en un "caballo oscuro".
¿Entonces que tenemos? Un robot comercial está mejor equipado para ahorrar y aumentar un depósito que un comerciante. Al mismo tiempo, no hay asesores completamente independientes y cada robot individual requiere, como mínimo, una observación pasiva.
Debe confiar en su asesor y, conociendo sus fortalezas y debilidades, intervenir solo en casos extremos.